Editorial
Pensar y abordar lo contemporáneo, sus pliegues y claroscuros en las instituciones, las políticas públicas, y los acontecimientos que ocupan la escena internacional nos incluye como protagonistas de un tiempo que tiene la extrañeza del presente y de lo que muchas veces se hace presente al modo de lo siniestro, cual eterno retorno de lo mismo se nos impone en su fuerza destinal y parece que nada será posible.
Quedarnos en ese enunciado, no haría más que convocar a la oscuridad de un tiempo que, a pesar de todo, también tiene sus luces y sus pliegues por los cuales nos convocamos a transitar.
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